A falta de... ¡Libertad!
por Sofía
Muy probablemente debería comenzar disculpándome por no escribir como en un principio me lo propuse. No es que las ganas de escribir o las ideas no existan. Mas bien las posibilidades no suelen darse tan fácilmente como uno siempre espera que suceda. El haber renunciado a tantas cosas tiene su precio y yo no intentaría desafiar el destino por ningún motivo. Mucho menos cuando uno intenta dirigirlo.
Cuando llegamos al sur de Villarrica allá por el 2019 no teníamos ideas de lo que sería recomenzar una vida, y renunciando a todas estas cosas de las que les hablo. Esto se condicionó de una manera, y por suerte, se adaptó. ¿Por qué?
Las condiciones nuestras no permitieron ni por asomo pensar en traer todas nuestras cosas desde la casa que habíamos dejado por allá a casi 800km. Resulta que esto se adapto perfectamente luego de los primeros meses.
Ninguna casa fue del tamaño de nuestra casa predecesora, asì que, solo digamos que no se notó demasiado la falta de cosas en casas de tamaño pequeño. Pequeñas para familias de 7 miembros, perros y gallinas, donde el termino pequeño se distorsiona un poco.
La vida entonces comenzó a parecerse a un constante viaje, y de repente ya no éramos lugareños, sino generalmente nos sentimos como eternos visitantes. Se sentía como cuando llegas a un lugar, recorres sus centros, tiendas, compras lo que necesitas para el día y te salvas así. El almacenar cosas para después no fue posible. Ahora tengo que decidir que ropa quiero donar para poder renovarla por otra prenda. De lo contrario, me impondré una carga que no querré llevar. Mis visitas a la ropa americana son lo más cortas posibles para evitar llevarme algo que me gusta pero realmente NO necesito. En palabras simples "Cargaras lo que decidas llevar contigo". y a mi jamás me a gustado andar sobrecargada. (Desde mis días de escolar en donde cargaba una mochila con 5 libros de medio kilo cada uno)
Hoy no podría decirse que soy una experta en el tema ya que incluso hoy encuentro problema haciendo calzar todas mis pertenencias en una mochila de 90L. ¡Pero puedo sentirme fantástico de no tener que llenar un armario que luego tendré que vaciar!
Almacenaje: muebles.
La posibilidad de almacenaje también se vio condicionada por la falta de nuestros muebles. Las mochilas fueron la solución principal para que cada uno tuviese su ropa y principales pertenencias guardadas.
Por supuesto que esto no cubrió todas las necesidades de almacenaje ya que incluso con pocas cosas hubieron múltiples cajas de cartón rondando por la casa y estorbando a cada paso. En espacios reducidos el espacio es valioso por lo que cajas en el suelo resultan un verdadero estorbo.
De manera practica y extremadamente rudimentaria (tampoco habían herramientas) y usando madera reciclada, logramos acomodar algunas cosas como libros, cuadernos, cierta mercadería y nuestras amadas películas.
La saga del señor de los anillos ciertamente necesitaba asentarse.
Un día Victoria, la más pequeña quiso regalarle a Barbie y toda la tropa de muñecas una estancia donde vivir. Así pues, con ayuda de sus hermanas Leonor y Elisa trabajaron arduamente con serrucho, clavos y cola para crearla. Les quedo muy buena pero luego de un tiempo y como suele suceder con los niños, con sus ideas tan dispersas, quedo deshabitada y sirvió para poder elevar el pequeño minibar.
Los libros y películas se acomodaron en este mueble que se encontraba en la casa y que hacia de alacena vertical cuando llegamos.
Para mi propia comodidad y el acomodo de mis cuadernos (y para darle descanso a mi mochila) decidí fabricarme una sencilla estantería para organizarme un poco y ya de una vez por todas ver algo de orden.
Mi papá diseño estos increíbles cuelga mochilas para cada uno de nosotros, ciertamente ayudo bastante en el orden.
Conexión a internet y TV Cable
Ahh... Que divertidas esas escenas donde aquel quisquilloso citadino llega a descubrir la vida rural. Que gracioso se ve y que show que monta cuando descubre la mala señal y la falta de Wi-fi, y de repente decide que tiene que montarse en el tejado, o treparse a un árbol para conseguir un poco de cobertura. ¿Sabes que no es tan tan gracioso? Que eso es tan real. Uno debería darlo por sentado cuando se aventura a la vida campestre, pero ¡Uno siempre se sorprende! Al menos todavía tenemos la capacidad de sorprendernos.
Aunque no fue taaan terrible al principio, varios de nuestros movimientos en la web se vieron afectados, pero al menos no fulminados. Todavía podíamos hacer una que otra llamada en donde casi nunca se perdía la cobertura, buscar alguna info en nuestro buscador. Los videos de alta calidad (720/1080p) eran mucho más difíciles de ver.
En nuestra actual casa contamos con el mejor internet de todos los demás en las casas previas. Porque incluso con regularidad podemos cargar alguna película o serie sin problema.
Personalmente encuentro muy raro que es más fácil eso que cargar este blog cuando quiero editarlo. Sin embargo, para todo lo que sea películas, series, tiendas web, etc el internet ciertos días decidirá no funcionar ni para mandar un simple mensaje. No me lo explico.
En cuanto al TV CABLE, poco tiempo después de llegar lo cancelamos debido a que nos dimos cuenta de que no era un gasto que quisiéramos llevar más y resultaba adormecedor quedarse explorando los mas de 100 canales buscando algo de interés.
Ahora, en cambio, como ya mencioné, disponiendo de que el internet este funcionando regularmente (un regular = 10/10 acá) elegimos buscar alguna película o serie, o simplemente ver alguna película en DVD. (que no pierde el encanto nunca)
Refrigerado de alimentos y lavado de ropa.
Sí, tampoco trajimos refrigerador, ni lavadora. Que problema, estarás pensando. ¿Qué es esto? ¿La edad media? ¡No, para nada! Ya quisieramos...
Aunque habrá meses donde no necesitaras un refrigerador para enfriar y/o mantener tus alimentos (de mediados de marzo con los principios del otoño, hasta septiembre con el fin del invierno), ciertamente fue certero conseguir este pequeño minibar para los meses de primavera y verano en donde las altas Tº podrían calentar tus refrescos y arruinar tus alimentos perecibles. Obvio no cae la mitad del super, sería una suerte de Tetris. Quizás Mary Poppins haría entrar todos los alimentos del congelador de un supermercado, pero ciertamente no nosotros.
De igual manera, durante los meses más cálidos, baldes con agua fresca, resultan excelentes alternativas para mantener tus refrescos y fruta en una temperatura optima. En nuestra primera casa acá en el sur un estero cercano resultaba genial para enfriar nuestras cosas sin ningún problema, lastimosamente ahora no tenemos ninguno cerca.
Ahora, con el lavado de ropa va similar, aunque cometeré infidencia y contaré que antes no iba mucho mejor con todas las tecnologías del mundo. Ya sabrás por que.
La decisión de no almacenar más ropa de la necesaria hizo más fácil esta tarea de lavar que antes casi siempre la realizaba mi mamá con una lavadora convencional. Era fácil, sí. Pero era como cuatro veces la ropa que ahora manejamos. A nuestra llegada por estas latitudes solo lavábamos a mano y tomamos la decisión de de lavar cada uno lo suyo cuando fuese necesario
Dato de utilidad: En meses de frio (med-marzo-septiembre) el algodón no se secaba nunca sin un sistema de calefacción optima y espaciosa.
Tiempo después unos generosos vecinos nos cedieron una lavadora de tambor que ha ayudado bastante. Aunque el lavado a mano se me calza mejor.
Y bien, como se ve, faltará... pero tampoco es para extrañarlo o morirse. El adapte llega. Y con un sistema de vida que mi YO de hace varios años atrás hubiese querido ignorar.
¿El consejo? Sì, definitivamente ya lo dije. "Cargarás los que decidas llevar" entonces, no lleves nada y disfruta de la movilidad y libertad de un viajero.
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