Cap. I "Rápidamente" - Travesía de año y siete meses.

 Rápidamente

por Sofía C.


Atardeceres de la V Región

Hermosa última 
navidad en casa.
Cuando casi la mayoría de la tropa Castillo se dio cuenta de que las cosas en la V región no estaban en su mejor punto la determinación a hacer un cambio de lugar fue altísima, y por ende, naturalmente, se llevó a cabo de inmediato. Y soy consciente de que este tipo de cosas o decisiones se piensan tipo estás tomándote un té y comentas la idea de querer cambiar de aires, pero, debido a los tiempos, y a los exigentes estilos de vida sueles retrasarte y llegar de manera muy parcial a ello. Pero yo al menos sé que, por mi parte, fue una decisión de la noche a la mañana. Literalmente. Porque recuerdo vivamente la noche en que se decidió que era hora de partir. Entonces, todo quedaría atrás de allí en adelante, los sillones, las mesitas de centro, los libreros, y hasta lo que jamás imaginé dejar, y que lastimó hasta lo más profundo del alma.

Bread duerme 
profundamente en
un sillón

A la mañana siguiente todo era un alboroto, y no pude evitar mirarlos con cara de extrañeza mientras afanaban vaciando nuestros preciados muebles para luego embalarlos (quizás hasta cuándo).




 Todos iban de un lado a otro guardando y empaquetando cosas. Habían cajas con tazas, vasos, libros, películas, artículos de arte, cuadernos, ropa para regalar, ropa de cama, etc. Todo estaba siendo guardado, desechado, empaquetado o embalado de manera muy rápida. Tan velozmente, que ni siquiera hubo tiempo de ponerse dramático como amerita una ocasión como ésta.



Arbustos son transplantados para regalo.

Todo lograba intercalarse con comidas, en donde cabía tiempo para discutir acerca del destino y en donde quedaría todo finalmente guardado.

A la tarde ya se había decretado que las cosas quedarían almacenadas en casa de un tío, hermano de mi madre. Bastó solo una llamada y una respuesta positiva para que ya a la tarde el siguiente gran movimiento fuese llevar los muebles y demás cosas, lo que requirió varios viajes.


Una vez la casa estuvo vacía con solo lo 
esencial de cada uno, comenzó la segunda etapa: animales. Al momento manteníamos y amábamos una variada granja que incluía 3 cabras, 1 oveja, 2 gansos (Phillipe y Lorraine, QDEP-DSQE, que-descansen-en-paz-donde-sea-que-estén), 8 patos (QDEPDSQE), y como 15 gallinas (solo 2 nos quedan) . 

La playa, el lugar favorito para las tardes.
Seré breve, por que ésta es la parte que me lastima. La decisión final fue llevar a los más ‘’ transportables’’ y al otro grupo lo dejaríamos en un granja vecina para luego recogerlos una vez ubicados.




También esa misma tarde se decidió que mi mamá sería la que viajase sola a conocer el lugar que nos depararía...


S. C (hay segunda parte)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Arcilla verde para las dermatologas

Fines de primavera (y con un cambio de casa entre las manos) - Nuevos parajes